¿ENCONTRASTE LOS CAUCHOS EN EL SUELO?????
Ayer en la tarde se encontraba una mujer a la entrada del Centro Comercial Orinokia Mall distribuyendo volantes a todas las mujeres que pasaban por ahí.
La mujer ISABELITA VEGAS DE SOSA, vecina de Alta vista, había escrito en el volante una experiencia que tuvo para prevenir a otras tantas. El viernes esta joven esposa había salido a dar una vuelta y comprar algo de comer, algo'sabroso' y rápido para el almuerzo, lo hizo y después se dirigió a su Carro, descubriendo un caucho vacío.
Cuando iba a llamar a su casa para que vinieran a auxiliarla, se acercó un joven señor, vestido con traje casual, aparentemente todo un ejecutivo informal en viernes, con ropa de marca, portando un maletín y le dijo: Noté que tienes un caucho vacío y unas Lindas manos ¿le gustaría que la ayude?
La mujer agradecida aceptó la oferta. Hablaron muy cordialmente mientras el hombre cambiaba el caucho, entonces introdujo el caucho vacío en el Maletero, así como el gato y se sacudió sus manos en señal de que había terminado.
Todo ello sin ensuciarse y con destreza propia de un pavo joven con tono de voz y gestos acordes con un elevado rango social y que le denotaba como profesional exitoso. Isabelita le agradeció profundamente la ayuda e iba a subir a su carro cuando el hombre le preguntó si podría acercarlo a su carro que se encontraba al otro lado del centro comercial.
Ella se sorprendió y le preguntó por qué su carro se encontraba del otro lado y el le explicó que había quedado en verse con un socio de ese lado del centro comercial y que había tomado una salida equivocada, motivo por el cual se encontraba de ese lado. Isabelita odiaba decirle un no después de que tan amablemente la ayudó, pero presintió algo.
Entonces ella recordó haberlo visto meter su maletín en la maleta del carro cuando metió el caucho para guardarlo.
Le contestó que con mucho gusto lo llevaría pero que acababa de recordar que había olvidado comprar algo, que no tardaría, solo le tomaría unos cuantos minutos y que podría esperarla sentado dentro del carro pues sería lo mas rápida posible. Ella tomó el Ticket del estacionamiento, su cartera Y las llaves del carro y entró nuevamente
Al centro comercial diciéndole a un vigilante de seguridad lo sucedido.
El vigilante salió con ella y se dirigieron a su carro, pero el hombre ya no estaba. Abrieron la maleta del carro y vieron el
> maletín y llamaron a la policía Municipal que tiene un modulo en el Centro Comercial.
Uno de los policías lo abrió y encontraron unas esposas, tirro del grueso, presunto perico o cocaína en pasta, unas pastillas llamadas RHUPINOL, vaselina, dos celulares robados, varios condones, una maquina de afeitar desechable, una pistola de juguete pero que parece de verdad y una navajita. La pasaron al CICPC, con todo y carro, para las experticias y ella a revisar fotos y declarar lo sucedido.
Fotos del CICPC eran puros bichos feísimos ninguno con la clase del tipo que se le subió al carro, además todo lo que fue grabado por las cámaras de seguridad del centro comercial, y vieron en un video en la policía, con la esperanza de que ayudara a la identificación, resulto ser una toma borrosa y difusa, se reconoce el vehículo, se le ve a ella conversando con el joven, cuando el se sube al carro y cuando ella sale y luego llega con el vigilante.
Todo coincide con su relato pero no es suficiente para reconocer el rostro del agradable joven profesional con pinta de burguesito.... El sábado en la mañana fue con su esposo, el ingeniero JUAN CARLOS SOSA, a la cauchera para reparar el caucho vacío que estaba en la maleta, y no encontraron ningún espiche, simple y sencillamente le sacaron el aire. Eran obvias las malas intenciones del hombre.
Ayer en la tarde se encontraba una mujer a la entrada del Centro Comercial Orinokia Mall distribuyendo volantes a todas las mujeres que pasaban por ahí.
La mujer ISABELITA VEGAS DE SOSA, vecina de Alta vista, había escrito en el volante una experiencia que tuvo para prevenir a otras tantas. El viernes esta joven esposa había salido a dar una vuelta y comprar algo de comer, algo'sabroso' y rápido para el almuerzo, lo hizo y después se dirigió a su Carro, descubriendo un caucho vacío.
Cuando iba a llamar a su casa para que vinieran a auxiliarla, se acercó un joven señor, vestido con traje casual, aparentemente todo un ejecutivo informal en viernes, con ropa de marca, portando un maletín y le dijo: Noté que tienes un caucho vacío y unas Lindas manos ¿le gustaría que la ayude?
La mujer agradecida aceptó la oferta. Hablaron muy cordialmente mientras el hombre cambiaba el caucho, entonces introdujo el caucho vacío en el Maletero, así como el gato y se sacudió sus manos en señal de que había terminado.
Todo ello sin ensuciarse y con destreza propia de un pavo joven con tono de voz y gestos acordes con un elevado rango social y que le denotaba como profesional exitoso. Isabelita le agradeció profundamente la ayuda e iba a subir a su carro cuando el hombre le preguntó si podría acercarlo a su carro que se encontraba al otro lado del centro comercial.
Ella se sorprendió y le preguntó por qué su carro se encontraba del otro lado y el le explicó que había quedado en verse con un socio de ese lado del centro comercial y que había tomado una salida equivocada, motivo por el cual se encontraba de ese lado. Isabelita odiaba decirle un no después de que tan amablemente la ayudó, pero presintió algo.
Entonces ella recordó haberlo visto meter su maletín en la maleta del carro cuando metió el caucho para guardarlo.
Le contestó que con mucho gusto lo llevaría pero que acababa de recordar que había olvidado comprar algo, que no tardaría, solo le tomaría unos cuantos minutos y que podría esperarla sentado dentro del carro pues sería lo mas rápida posible. Ella tomó el Ticket del estacionamiento, su cartera Y las llaves del carro y entró nuevamente
Al centro comercial diciéndole a un vigilante de seguridad lo sucedido.
El vigilante salió con ella y se dirigieron a su carro, pero el hombre ya no estaba. Abrieron la maleta del carro y vieron el
> maletín y llamaron a la policía Municipal que tiene un modulo en el Centro Comercial.
Uno de los policías lo abrió y encontraron unas esposas, tirro del grueso, presunto perico o cocaína en pasta, unas pastillas llamadas RHUPINOL, vaselina, dos celulares robados, varios condones, una maquina de afeitar desechable, una pistola de juguete pero que parece de verdad y una navajita. La pasaron al CICPC, con todo y carro, para las experticias y ella a revisar fotos y declarar lo sucedido.
Fotos del CICPC eran puros bichos feísimos ninguno con la clase del tipo que se le subió al carro, además todo lo que fue grabado por las cámaras de seguridad del centro comercial, y vieron en un video en la policía, con la esperanza de que ayudara a la identificación, resulto ser una toma borrosa y difusa, se reconoce el vehículo, se le ve a ella conversando con el joven, cuando el se sube al carro y cuando ella sale y luego llega con el vigilante.
Todo coincide con su relato pero no es suficiente para reconocer el rostro del agradable joven profesional con pinta de burguesito.... El sábado en la mañana fue con su esposo, el ingeniero JUAN CARLOS SOSA, a la cauchera para reparar el caucho vacío que estaba en la maleta, y no encontraron ningún espiche, simple y sencillamente le sacaron el aire. Eran obvias las malas intenciones del hombre.
¡¡¡ OJO !!!
Esto sucedio en puerto ordaz, Vzla; pero puede suceder en cualquier parte del mundo, asi que mosca, porque hay mucho bicho en la calle tratando de aprovecharse de incautas personas por una ayuda que prestan.
¡¡¡ OJO !!!
POR FAVOR PASA ESTE MENSAJE ENTRE TODOS TUS CONOCIDOS, HOMBRES, MUJERES, HIJAS, HERMANAS, ESTO PUEDE SALVAR VIDAS... MANTENTE ALERTA, NO ACEPTES AYUDA DE DESCONOCIDOS...
¡NO BAJES LA GUARDIA!
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